4 razones por las que el estrés es dañino para la piel y qué puedes hacer al respecto

4 formas en que el estrés afecta negativamente a tu piel

Tu corazón empieza a latir más deprisa, te sudan las palmas de las manos y de repente te cuesta concentrarte. En pocas palabras: tienes estrés.

• El estrés favorece la inflamación

La inflamación es una de las principales causas del acné. No es necesariamente una inflamación de la piel, sino que puede afectar a cualquier parte del cuerpo y se denomina inflamación sistémica. En el caso del acné y la piel impura, lo más probable es que se trate de un problema intestinal. El estrés aumenta el riesgo de inflamación, y esto puede desencadenar toda una serie de trastornos que se manifiestan no sólo con manchas en la piel, sino también con problemas de salud reales.

• El estrés aumenta los niveles de azúcar en sangre

El estrés puede provocar un aumento de los niveles de azúcar en sangre, lo que a su vez conduce a un aumento de la producción de los llamados andrógenos, las hormonas sexuales masculinas. Éstas desempeñan un papel crucial en la aparición de puntos negros y espinillas, porque cuantos más andrógenos tengas en la sangre, más
tu cuerpo produce sebo. Demasiado sebo conduce rápidamente a la obstrucción de los poros y... voilá: puntos negros y espinillas.

• El estrés destruye la barrera cutánea

Una barrera cutánea intacta es un requisito importante para tener una piel sana y bonita. Por un lado, impide la pérdida de humedad y, por otro, impide que las bacterias y los virus penetren en la piel. El estrés puede afectar a la barrera cutánea con consecuencias como piel seca, impurezas y granos.

• El estrés tiene un impacto negativo en tu dieta

¿Quién tiene tiempo para preparar una cena gourmet todos los días? La comida rápida y los platos precocinados son la primera opción en momentos de estrés.
Sin embargo, aumentan el efecto negativo del estrés sobre tu piel. También provocan una rápida subida de los niveles de azúcar en sangre y un aumento de la liberación de insulina y de la producción de andrógenos. Por no hablar de la falta de valiosos nutrientes y vitaminas. No es de extrañar que no nos sintamos bien después de una comida así. Por desgracia, la cosa no acaba ahí, una dieta desequilibrada también provoca espinillas y granos.

Mantén la calma y cuídate

Por fin te damos una buena noticia: no tienes que aceptar el estrés como un hecho inevitable, puedes hacer muchas cosas para sentirte mejor incluso en tiempos agitados.

Toma las riendas de tu vida

Lo más importante para mantener el estrés bajo control es aprender a gestionarlo adecuadamente. En primer lugar, esto significa tomar activamente el control de tu vida y de las situaciones estresantes. En lugar de sentirte impotente, deberías centrarte en lo que puedes hacer. Y sí, ¡siempre hay posibilidades! Realmente depende de la mentalidad y la actitud correctas, que influyen en nuestra percepción de nosotros mismos como sujetos pasivos o activos.

Practica pequeñas rutinas para relajarte

Hay cosas que realmente hay que hacer enseguida y requieren mucha energía, por desgracia no hay forma de reducir el estrés en estas situaciones. Por eso es muy importante hacer pequeñas pausas lo antes posible. Estas pausas te permiten recargar energía y recuperar el equilibrio.

Prueba nuestro ritual de cuatro pasos, es perfecto para relajarte después de un largo día. Además, puedes mimar tu piel con una de nuestras mascarillas mientras te das un baño caliente, por ejemplo. Si después te aplicas nuestro aceite corporal o mousse corporal, el mundo te sonreirá. Así cuidas tu piel y tu mente al mismo tiempo.